Se trata de un trekking de dos días, bastante exigente, que recorre la parte superior de la Vall Fosca.
La cabecera de la Vall Fosca, está formada por más de 30 estanques de origen glacial. En este escenario alpino, se encuentran un gran número de animales representativos de la fauna de parque, como el rebeco, las marmotas, la perdiz blanca, quebrantahuesos y el buitre común.
En las zonas más altas, se encuentran especies vegetales como gencianas, árnicas o las orquídeas del Camí de Rus, entre otras muchas.