
Cal Tomàs es una empresa familiar con más de cien años de experiencia. Sus bisabuelos abrieron la primera carnicería de la comarca. Hoy, la cuarta generación, Laura y Miquel, crían más de quinientas cabezas de ganado y continúan elaborando embutidos de cerdo de alta calidad siguiendo recetas tradicionales.
Practican ganadería ecológica basada en la agricultura regenerativa. No aran los campos para evitar la erosión e implantan pastos perennes para proporcionar la alimentación de sus vacas y terneros, basada en un 85% en forraje. Gracias a la selección de animales, las razas más valoradas y los pastos naturales, logran una carne de calidad, saludable y con un sabor diferencial.